Dejar ir, reinventarme...

Hace poco leí un escrito que hablaba de los cambios que se daban en uno cuando se perdía a un ser querido...a medida que iba leyendo, lo que leía resonaba y resonaba más conmigo, con mi proceso y con algo que experimenté en el momento que mi mamá partió y que sigo experimentando todavía. He cambiado; mi forma de ver la vida cambio; mi forma de pensar, de verme...los esquemas/patrones mentales, culturales míos y los que me rodean han ido diluyéndose y transformándose para mejor...mejor para mi, claro esta. Cuando reconozco la inmensa cantidad de patrones restrictivos, de culpa (sobre todo de culpa), limitantes que he venido cambiando, me sorprendo...hay tantos que están tan arraigados y que salen, me sorprenden. Es un proceso que tiene sus retrocesos, sus momentos "calimero" como yo los llamo, pero es un proceso que para mi ha sido positivo, que de alguna forma me ha centrado en mi realidad y la realidad del externo, no como yo la percibía sino como parece que es. Desde hace mucho tiempo se que todos los cambios son para bien, inclusive uno tan doloroso como ha sido la partida física de mi mamá.. Hablo por mí: con mi mami además se fue mi amiga, mi pana, mi compinche, mi copiloto, mi confidente, mi partner en crime, la sabiduría en pasta, pues...que increíble que una persona amada pueda ser tantas cosas...es un dejar ir de mucho que, a su vez, es un dejar ir mucho de quien era para reinventarme en quien estoy siendo hoy, siguiendo el ejemplo de esa maravillosa mujer, dama, amiga y ser humano que fue mi mami. Ese ejemplo es: superación, valores, echar pá lante y, sobre todo: VIVIR y disfrutar de ese vivir al máximo.