Desaparecida en acción y ni huella dejó

Honestamente, ni se por qué cuando estaba preparándome un cafecito empecé a pensar en esas amistades que son apreciadas, que consideramos valiosas y, qué, por razones desconocidas, se desconectan de nuestra vida y uno ni siquiera sabe la razón. En ese instante recordé a 2. Ambas fueron amigas de alma para mi; compartí situaciones de vida duras y complicadas, así como situaciones de alegría, risas y demás. A la fecha, no tengo idea de por qué se distanciaron. A una le pedí disculpas vía correo electrónico (vive fuera del país y no respondía el teléfono cuando la llamaba)...nunca respondió. De la otra, más nunca supe. Fueron 2 duelos duros, sobretodo por no saber. No se si le he hecho esto mismo a alguien; si ese es el caso, pido disculpas por cualquier daño e inconformidad causada.

Mi mamá

Ya se acerca el segundo aniversario de la partida de mi mamá...parece mentira: 2 años. Se dicen fácil. Pega, pega ful. Simples cosas como sacar algo de su closet o de sus gavetas es una tarea emocional de muchas lágrimas, de pedirle permiso porque son sus cosas y a ella no le gustaba que le registraran sus corotos. Ir a la Ollita o a la Opera me cuesta un montón; eran nuestros sitios favoritos para compartir un rato (en la Opera compartimos un cafecito un par de días antes de que partiera.) Para muchos lo que expreso pudiera ser una tontería, pero éstos son procesos TAN personales y que duran el tiempo que tienen que durar. Uno se transforma, cambia, para bien debo decir (si, independientemente de que me hace mucha falta mi mamá, su misma partida me hizo descubrir rasgos en mi que ni siquiera sabía que tenía.) La muerte es una transformación tan natural y tan parte de la vida, pero que vemos y manejamos con dolor y culpa y sufrimiento, por parámetros sociales y culturales que todos tenemos. Debo aclarar que me siento mejor; se que estuve perdida por meses y medio desquiciada también (así me sentía.) Honestamente no sabía que hacer con el dolor que sentía; yo no estaba preparada para manejar algo así,  imposible de palpar pero que se siente hasta con los huesos.  Ya soy yo, diferente, pero yo. Es un dolor que transforma y se transforma.

Ramsés

Esta bellezura de minino es Ramsés y comparte vida conmigo desde el 3 de junio. Ramsés es adoptado; su mami fue rescatada por una conocida de mi cuñada Gabi. Desde hace mucho tiempo (no recuerdo desde cuando) había mencionado varias veces mi deseo de tener un minino...nunca lo concreté por razones que parecían válidas. Gabi lo adoptó para mi sin que yo supiera. Fue una sorpresa monumental y feliz cuando me lo trajeron, metido en una cajita de regalo, él con un lazo azul enorme en el cuello. Me emocioné mucho cuando lo vi. Ha crecido, es medio loquito, es travieso y curioso, tiene ataques de electricidad (como yo les llamo), come muchísimo y es muy cariñoso; bañarlo es todo un tema, pero ahí vamos. Pienso que es una experiencia que no se puede dejar pasar si realmente desean compartir con un peludo. Es una experiencia gratificante.Adoro a mi minimo ♡