Ya cabeceando en la cama, recordé toda esa intimidad emocional, de alma, bonita que compartimos por algo más de 8 años. Me dió una nostalgia inmensa. Nunca necesitamos de intimidad sexual; no nos hizo falta. Nos entendíamos y comprendíamos profundamente sin juzgarnos.
Cuando nos tocó distanciarnos, sucedió de forma natural, sin apego. Creo que por eso lo recordé y sentí nostalgia. Quiero vivir una experiencia así, nuevamente. Me sentía tan bien; en ti podía confiar; bueno, podíamos confiar el uno en el otro. Fue algo que surgió de una forma tan nstural, sin planes, sin expectativas y creo que esa es la clave de cualquier vínculo: cero expectativas. Creo que me viniste a la mente precisamente por eso...me encantaría compartir un café y una buena conversa contigo, como antes...hace un poquito más de 7 años que perdimos el contacto. Era realmente satisfactorio saberse apoyada sin pedirlo y saberse apoyada siempre. Has sido mi mejor experiencia de intimidad emocional, cuando ni siquiera sabia que eso era.
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