jueves, 25 de agosto de 2016

Cuando se pone distancia por bienestar propio

Soy de las personas que piensa que uno debe ser bueno, compasivo, amable, comprensivo con nuestros semejantes, pero estoy convencida de que primero debo ser buena, compasiva, amable, compresiva conmigo y reconocer y aceptar que existen personas que no merecen ningún tipo de actitud de mi parte sin importar que tan cerca de uno puedan estar (por ejemplo, algunos familiares.) Se que la experiencia que me está tocando vivir con este familiar en particular es para que comprenda que soy yo quien no merece tanto maltrato. Habrá quienes digan que yo tengo más conocimiento y debería poder levantarme por encima de la situación y superarla...en éstos momentos me afecta como ser humano que soy y elijo tomar una decisión al respecto como humana que soy. Todos marcamos una diferencia en la vida de los demás; igual ellos en la nuestra...cuando esa diferencia que marcan en mi vida no agrega valor sino que quita, es momento de poner una distancia sana, muy sana. Este familiar en particular no va a modificar/cambiar su forma de ser...pienso que cada quien vive en el medio en el que se mantiene en confort sin importar a quien dañe y pienso que lo hace con plena consciencia del caso. Entonces, ¿cómo lo manejo? Lo manejo de la forma en que no me afecte a mi en forma negativa. Uno puede comprender muchas cosas o, por lo menos, yo las comprendo, es solo que cansa y aburre cuando se comprende a los demás y los demás dañan...

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