Ayer, conversando con mi hermana, le mencionaba que Dios, la vida, pone personas maravillosas en nuestro camino. Personas que nos hacen bien, que nos hacen mejores seres humanos; que agradecemos infinitamente que compartan en nuestra vida y que, de cuando en vez, nos preguntamos por qué.
Luego, en algún momento, vivimos una experiencia, situación cambia mundo, de esas que nos sacuden hasta las neuronas que no sabíamos que teníamos y ¡zas!, claramente reconocemos la razón de esa persona en nuestro existir y nos alegramos aún más ♡
No hay comentarios:
Publicar un comentario