Después de mi cumpleaños, el primero sin la presencia física de mi mamá, me tocó surfear unas cuantas semanas de mucho dolor emocional, apoyo casi que inexistente de gente cercana, mucha falta de tacto de muchas personas; en fin, semanas para mi duras y solitarias.
...ya puedo decir que me siento más equilibrada/centrada...recibir reiki, escribir, chatear con alguien que amo mucho y que vive fuera del país, me fueron encaminando a salir de esa fosa tan grande en la que estaba. Debo decir que esta crisis (por asi llamarla) me puso ciertas cosas en perspectiva con respecto a mi y mi relación con terceros. Los seres humanos han perdido tanta humanidad, consideración, compasión y digo "han" porque, aunque soy humana, no me incluyo en ese grupo. Si reconozco y acepto que esas áreas en mi estaban algo exacerbadas y debo (por paz mental, bienestar y salud), moderarlas, cosa que ya puse en práctica.
Alguien me comentaba ayer que lo que pasaba era que todos estábamos cargados de cosas. Pues difiero de esta opinión. Creo que lo que existe es una gran falta de interés, porque se vive distraído con lo externo y no se hace tiempo por lo que realmente vale...esta es mi muy personal opinión. Todos tenemos y pasamos por diversas situaciones, unas más llevaderas que otras y siempre se puede hacer tiempo, así sea pequeñito para asistir a otro ser humano.
Todas éstas situaciones de vida me han hecho reconsiderar la forma como me relaciono con otras personas: culpable...doy en demasía y es algo que estoy modificando en mi...nadie más es responsable.
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