Hay fines de semana que son completamente raros; si,raros. Me gusta cuando el fin de semana llegar porque me permite hacer otras cosas, dormir un poquito más en la mañana, morsear (si eso quiero), pero estos 2 últimos fines de semana han sido cansones, pesados...han sido fines de semana de reflexión, de comprender ciertas situaciones...fines de semana de mucho escribir, de repetirme constantemente que es mi actitud, que el respeto es prioritario, que la calidad es importante y, lo más importante: dejar que las cosas fluyan y yo con ellas.
Como que me lo repito otra vez: 1 cosa a la vez, baby-steps. Además de todo lo personal que pueda estar manejando, la situación país está tan llena de ruido y todos los días es algo, que me cuesta como dejarla por fuera. Es un reto diario NO adherirse al espiral de quejas que se oyen por todos lados. Tratar de decirle a la gente y recordarme que lo que decimos lo decretamos, parece inútil en este momento. Se siente mucha agresividad en todo el mundo y lo que mi instinto recomienda es prudencia, por salud sobretodo.
Todo lo que estoy experimentando tiene una enseñanza; diariamente pido poder verla y asimilarla. De igual forma doy gracias a diario y a cada rato porque si hay situaciones positivas en mi caminar. Allí es en donde debo enfocarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario