"Dejarse querer"...esta frase la leí hace un tiempo y me puso a refrexionar. Esto es algo de lo que he estado muy consciente desde ese momento. Vivía tan pendiente de amar a los seres que amo, valga la redundancia, que creo que se me olvidaba amarme y apreciarme a mi misma (que es lo primero, realmente) y esto no me permitía reconocer y recibir, si recibir en consciente, el amor genuino de quienes me rodean. Amor que está allí, que se expresa y manifiesta de muchas formas, pero con lo distraída que estaba, no veía. Ahora me dejo querer, conscientemente, y recibo toda esa energía bella y profunda. Parece mentira, pero las últimas semanas han sido de un reaprendizaje intenso. Se siente bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario