domingo, 3 de enero de 2016

Las Ironías de la vida

Los primeros días de este año han sido de nostalgia,  tristeza (¿por qué no? ), de mucha reflexión, de no entender algunas cosas, a algunas personas...días en los que he estado acompañada por mis pensamientos,  por Dios, con la presencia de mi mami en mi corazón,  sintiendo su guía y su amor.

Se que todo tiene que ver con mi actitud al ver, analizar una situación, pero ¿saben? Solo han pasado 3 meses desde que mi mami trascendió a mejores pasturas  (pareciera que fuera más tiempo) y me permito retroceder y sentir lo que siento, y llorar, y moquear, y sentir rabia porque nos dejó...me dejó.

Alguien me decía en días pasados que, con todo lo que sabía y seguía aprendiendo sobre el alma, el amor, la evolución, la muerte, el duelo era, probablemente, más llevadero (me ha tocado oír cada cosa)...pues no. Perdida es perdida, shock es shock y muerte es muerte y duele, duele. Yo puedo saber y haber aprendido y seguir aprendiendo mucho, pero es un capítulo de mi vida que me ha sacudido en formas que nunca me hubiera imaginado y que cambió mi forma de ver mi entorno en segundos.

Yo tengo el gran defecto o la gran fortuna de ser empática; es algo que es innato en mi. Es triste ver cómo el egoísmo ha ido envolviendo a la humanidad. Estoy agradecida no sólo a mi familia sino a quienes llamo mi familia de alma por estar conmigo en éstos momentos. Otras personas queridas han mantenido su distancia; otros pretenden que uno los persiga. Yo, personalmente, necesito presencia, apoyo de quienes me aman. Y no hablo de que vivan montados encima de mi; hablo de estar, hablo de un abrazo. Hablo de acompañar; si, de acompañar.

Lo que yo y mis hermanos y mi familia y quienes amaban a mi mami estamos experimentando se llama vida...es lo que tenemos seguro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario